El pago de vivir en el sistema30-11-2024
Publicado por: Norberto Ciciaro Villalba
- «ocho horas de trabajo».
- Poca iniciativa, tareas prescritas por la organización del trabajo.
- Sentimientos prescritos: alegría, tolerancia, responsabilidad, ambición y habilidad para llevarse bien con todo el mundo sin inconvenientes.
- Diversiones rutinizadas en forma similar, aunque no tan drástica: libros, cine, futbol, centro de compras, el paseo en auto del domingo, la sesión de televisión, la partida de naipes, las reuniones sociales.
¿Cómo puede un ser humano preso en esa red de actividades rutinarias recordar que es un SER, un individuo único, al que sólo le ha sido otorgada una única oportunidad de vivir, con esperanzas y desilusiones, con dolor y temor, con el anhelo de amar y el miedo a la nada y a la separatidad?
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